¡Hola chocoadictos! Ya estoy de vuelta también por estas cocinas chocolateras. Espero que hayáis disfrutado de las vacaciones y vengáis con las pilas cargadas para las recetas que os esperan aquí en el blog 😋
Hoy os traigo la prueba de que aunque en pocos días entre el Otoño, aquí en Sevilla sigue haciendo calor... el calor del membrillo lo llamamos aquí. Mucha humedad, días nublados que te dejan el buen sabor de que llega el invierno... pero no, detrás del cielo blanco y el manto de nubes, se esconde un sol enorme que calienta el doble!
Y la prueba no es otra sino estos helados que hoy os traigo. Podéis ver sólo a lo largo de las tres fotos del post cómo se van derritiendo poco a poco, pero en realidad fue cuestión de minutos! Qué desesperación fotografiar helados en verano y con el clima de aquí! Seguro que más de uno me entendéis...
Pero eso no quita que la receta que hoy os traigo esté para chuparse los dedos (sí, de cuando se os derrita el helado por el cucurucho y os manchéis todo jajaja)
Os he traído una receta del clásico helado de Stracciatella, que a mí me encanta! Pero en esta ocasión he querido hacer la versión vegana y en mi caso con un toque de vainilla en pasta.
He usado leche de coco porque de por sí sola aporta ya mucho dulzor y además la nata que se forma al dejarla enfriar tiene una textura perfecta y muchas menos grasas que la nata de montar normal (en concreto la que yo he usado tiene la mitad de grasa que una nata para montar normal de supermercado). Al no tener lactosa, también es ideal para las personas con intolerancias o que les sienta mal la leche de vaca.
Las nibs de cacao son cacao puro, de los granos del cacao, por lo que llevan 0% de azúcares, son muy amargos, con un sabor ligero a tostado y muy crujientes. A mí me han encantado al combinarlos con el dulzor del plátano y el coco, pero si te gusta que el chocolate tenga algo de sabor dulce, usa una tableta de chocolate negro 70% y lo picas finito.
Receta
Ingredientes (para unas 8 raciones):- 1 lata de leche de coco
- 1 plátano grande troceado y congelado
- 2 cucharadas de sirope de coco crudo
- 1 cucharadita de pasta de vainilla (opcional, sólo si se prefiere la base del helado de vainilla)
- 50 gr de nibs de cacao
- Cucuruchos o conos de helados
Elaboración:
1. Debemos dejar congelando el plátano unas horas antes o el día anterior. Yo lo que hice fue el día anterior trocear el plátano, meterlo en una bolsa de congelación y congelar hasta el día siguiente.
2. La lata de leche de coco la metemos también el día anterior en el frigorífico, para que esté bien fría y la nata del coco solidifique y suba hacia arriba.
3. Al día siguiente, en una batidora potente, trituramos el plátano hasta que esté cremoso.
4. Abrimos la lata de leche de coco y añadimos primero la grasa que estará en la superficie. Del líquido restante añadimos la mitad aproximadamente. Debe quedar una textura muy cremosa, si necesita más líquido se lo añadimos.
5. Añadimos también el sirope de coco y la vainilla si la vais a usar y trituramos 30 segundos más hasta que todo esté homogéneo.
6. Por último, agregamos las nibs de cacao y con una espátula mezclamos para repartir bien por toda la masa.
7. Pasamos la mezcla a un molde o tupper apto para congelador y tapamos. A la media hora removemos un poco la mezcla y volvemos a congelar. A la hora de nuevo removemos la mezcla, tapamos y congelamos, y así un par de veces más, para evitar que se formen cristales de hielo.
8. Dejamos en la nevera un mínimo de 8 horas o de un día para otro y sacamos del congelador 15 minutos antes de consumir, para poder hacer bien las bolitas de helado.
Para la decoración:
9. Servimos en los conos de helados y decoramos con unas nibs de chocolate o chocolate rallado por encima.
Si os gusta esta receta no os podéis perder: Polos de oreo veganos y Helado de chocolate con leche, cacahuetes y miel.
¡Hola Clara! Sé ve tremendo este helado de rico y encima vegano.. un placer para todos! Besos
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